Menopausia

Factores culturales económicos y psicosociales en la menopausia
Esta etapa del ciclo vital femenino aparece en la década de los 50 marcada por el fin de la etapa reproductiva. La etapa de la menopausia en las mujeres presenta importantes variaciones tanto a a nivel físico como psicológico derivados de cambios hormonales. Además a veces se unen a otros cambios vitales importantes. La cultura y sociedad influyen en la interpretación que la mujer hace de esta etapa. La sintomatología está muy ligada a las diferencias culturales. En las culturas donde esta etapa es considerada importante por la madurez y el estatus social que tiene la mujer, hay poca sintomatología. Sin embargo en culturas occidentales, donde hay una valoración excesiva del estatus de belleza, maternidad y juventud la sintomatología aumenta considerablemente.
La OMS marcó una serie de factores culturales y económicos que influyen en la sintomatología:
- El significado de la cultura al final de la etapa fértil o mujer estéril
- La consideración social a la etapa del envejecimiento y el estatus social
- La actitud de la pareja en esta etapa
- Privaciones económicas que pueden aparecer derivadas a esta edad
- Cambios en el entorno sociofamiliar y su adaptación a ellos
La Concejalía de Salud y Consumo de la Comunidad de Madrid incluye como factores psicosociales: el nivel cultural, nivel ocupacional, emancipación de los hijos, cuidado de familiares mayores, temor a la pérdida de juventud, temor al envejecimiento, dudas sobre la sexualidad y falta de motivación en el futuro derivada de estar cubierta la etapa de cuidado de hijos y la necesidad de ocupar el tiempo.
Cambios físicos en la menopausia
Aparecen cambios físicos como desaparición del ciclo menstrual, aumento del peso, sofocos o sudores nocturnos, piel seca, osteoporosis, disminución de energía, incontinencia urinaria y sequedad vaginal, y dolores articulares .
Cambios psicológicos en la menopausia
Son la consecuencia de los cambios hormonales que provocan estados de ánimo diferentes con tristeza, irritabilidad y más vulnerabilidad de padecer depresión.
Irritabilidad.
En esta etapa es más fácil enfadarse o estar muy susceptible por todo. Cualquier detalle puede ser la gota que colma del vaso.
Ansiedad.
El temor a los cambios que están sucediendo y la visión amenazante de futuro sobre ellos puede incrementar la ansiedad.
Insomnio.
La calidad y cantidad del sueño desciende. Se debe a los cambios hormonales, sofocos y sudores nocturnos y factores psicológicos. La falta de sueño afecta a la persona en forma de irritabilidad, malestar y peor rendimiento durante el día. Las relaciones con el entorno también se ven afectadas. Es recomendable establecer medidas higiénicas del sueño.
Depresión.
En la menopausia aumentan las posibilidades de la aparición de la depresión. Es característico en la mitad de las mujeres los cambios de estado de ánimo. Además aparecen pensamientos negativos sobre sí mismas y el futuro. El declive que empiezan a percibir en su cuerpo, afecta también a su vida. Es un periodo de cambio y adaptación a esta nueva etapa. La actitud negativa, aumenta las dolencias y la sintomatología.
Falta de deseo sexual .
Los signos de la edad se manifiestan en sequedad vaginal, pérdida o bajada de libido, que dificulta las relaciones y puede aparecer en algunos casos dispareunia. Ello puede conllevar en algunas mujeres una tendencia a la evitación sexual o sexualidad insatisfactoria.
Hay una disminución de estrógenos y las contracciones del orgasmo también puede bajar su intensidad. Sin embargo la capacidad multiorgásmica de la mujer sigue existiendo. El uso de lubricantes y el mantenimiento de relaciones sexuales mejora la atrofia vaginal y evita la dispareunia . Durante la menopausia se puede y debe disfrutar de la sexualidad como en otras etapas. La capacidad para relaciones sexuales satisfactorias se mantiene hasta los 70 o 80 años en personas saludables (Mater y Johnson 1966).
Además reforzar la vida de pareja, ayudará a encontrar plenitud en este ciclo vital. De hecho muchas mujeres mejoran su satisfacción marital. Ello se debe a que con los hijos mayores son más libres en sus relaciones sexuales y vuelven a revivir la época de pareja antes de llegar los hijos.
Baja autoestima.
Los cambios corporales y físicos pueden afectan a la seguridad en sí misma de la mujer. Á nivel físico estas variaciones pueden conllevar que se sientan menos atractivas. Además puede tener creencias erróneas de una pérdida e valor derivada por ejemplo de hijos que ya no las necesitan como antes, por ser ya mayores. Una mujer madura puede y debe sentirse a gusto consigo misma con su cuerpo y su aceptación personal. Ponerse nuevas metas y proyectos para esta etapa es muy gratificante. La adaptación a estos cambios y una visión positiva de esta etapa mejorará su percepción, seguridad y satisfacción consigo mismas y con su ciclo vital.
Descenso en la memoria.
Fatiga mental.
En esta etapa realizar varias tareas a la vez se va haciendo más complicado.
¿ Que se puede hacer para que sea una etapa feliz y saludable ? Menopausia
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Ejercicio físico.
- El ejercicio mejora la salud y el bienestar personal. En esta etapa hay que tener en cuenta un cambio de actividades por otras de menor intensidad física. Practicar ejercicio físico mejora la calidad del sueño y estimula los neurotransmisores que generan bienestar mental y calma.
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Mejorar la autoestima.
- Es un buen momento para conocerse mejor y adaptar su vida a los cambios, buscando nuevas aficiones y hobbies. Los nuevos retos y proyectos ayudarán a fortalecerla .
- Comida sana.
- Legumbres, cereales, frutas y verduras son la base de la alimentación saludable. Los lácteos desnatados y el pescado mejor que la carne. Los alimentos que no se recomiendan o con un uso restringido son las grasas animales, fritos, azúcares, alimentos procesados, colesterol, embutidos, pasteles y la sal. Los suplementos de vitamina D, ayudan a fortalecer los huesos. Una comida saludable mejora la salud física y mental.
- Eliminar hábitos tóxicos.
- El consumo de estimulantes como el café no es recomendable. Tampoco el tabaco y el consumo de alcohol que afecta a la pérdida de calcio.
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Suplementos de calcio y vitaminas.
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Aceptar esta parte de la vida
- como una nueva etapa del ciclo vital de forma optimista y satisfactoria. De hecho hay más tiempo para dedicarse a intereses y aficiones que en otras etapas.
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Sé positivo.
- La actitud de la persona es fundamental para normalizar esta etapa y disfrutar de ella. De hecho se alcanza la madurez psicológica y social, no hay riesgos de embarazo, etc.
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Evitar el estrés.
- Cualquier situación que pueda desencadenar estrés o ansiedad, preverla para no aumentarlo más en esta etapa. De hecho los sofocos aumentan con actividades estresantes.
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Mejora tu vida social.
- Un buen entorno social familiar y de amistades , es un buen apoyo para esta ser feliz en esta etapa.
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Cuidados personales.
- Seguir cuidándose personalmente y adaptarse a las necesidades. La disminución de estrógenos favorece el aumento de sequedad en la piel o las arrugas. Cuidarla, utilizando a diario cremas hidratantes, o limitando las exposiciones solares y utilizando protector solar para reducir las manchas y riesgos solares.
Farmacología en la menopausia
Se utiliza un tratamiento de reemplazo hormonal (TRH) que consiste en la aplicación de estrógenos o progestágenos . El fin es lograr dos objetivos (Palacios y Menéndez, 1998 )
- Tratar la sintomatología desagradable ( sofocos, sudores, etc. )
- Prevenir consecuencias del déficit hormonal a medio y largo plazo: atrofia genito-urinaria, osteoporosis y riesgo cardiovascular.
Debido a los efectos secundarios que siempre presentan los medicamentos ,es conveniente utilizarlos solo cuando realmente sean necesarios.
Terapia psicológica en la menopausia
El objetivo es mejorar la calidad de vida. Para ello se trata de disminuir el malestar que experimentan algunas mujeres, los síntomas psicológicos y creencias y pensamientos negativos. En la terapia se favorecen las ideas positivas. La terapia cognitivo-conductual se muestra eficaz para el tratamiento psicológico en esta etapa.
- Técnicas de reducción de estrés, relajación y desactivación.
- Psicoeducación a la mujer aportando los conocimientos y estrategias para afrontar esta etapa de forma satisfactoria. Las mujeres señalan como lo peor de esta época el desconocimiento e incertidumbre hacia los cambios que van a ocurrir. No solo se trata de conocerla sino de aportar herramientas para el correcto manejo de síntomas.
- La identificación y el cambio de creencias irracionales, preocupaciones y expectativas. Esto afecta a las interpretaciones que la persona hace e identifica la fuente de los problemas emocionales y conductuales.
- El entrenamiento en técnicas de solución de problemas y administración del tiempo. Cuando la persona tiene múltiples actividades o roles que realizar a lo largo del día le puede generar tensiones. Esto favorece disminuir el nivel de ansiedad/depresión por vivencias negativas. Se aprende a organizar el tiempo, reservando también una parte para el ocio y priorizando las tareas importantes. Todo ello repercute en la calidad de vida y la autoestima.
A pesar del desconocimiento y expectativas negativas del algunas mujeres, la menopausia puede ser un momento pleno y feliz de la vida. Aceptar esta etapa, cuidarse, la actitud positiva y centrarse en nuevos proyectos pueden convertirla en una vivencia de disfrute y realización personal en la vida adulta.
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Psicóloga, Máster en Psicología Clínica.
Docente/divulgadora/psicóloga-terapeuta.
Telef. 636 67 99 12